𝑷𝒊𝒂𝒅𝒐𝒔𝒂 𝒓𝒆𝒇𝒍𝒆𝒙𝒊𝒐́𝒏
El dilema de ser pobre en un mundo capitalista lleno de profetas, motivadores y gente que alucina con la fe, es enterarse que los desheredados no le impartan. Sólo son su razón para hacer política y sangrarles lo poco o casi nada de lo que tienen; ofreciéndoles -cuando bien les va- empleos y subempleos mal pagados o meritorios en los cuales quedan agradecidos por ser pobres y bondadosos.
Las famosas Organizaciones No Gubernamentales ONG se prestan para seguir fomentando la miseria y el servilismo político extranjero. Quienes las organizan -solo tiene un fin- ganar dinero a costillas de los mas necesitados e ignorantes y faltos de recursos. Al final de la cadena alimenticia son los débiles los que sucumben entre las fauces de los voraces.
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos… ¿y los pobres de verdad? ¡Lazo y cebo! Pero seguirán siendo bondadosos.
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