NOTA: Este es la quinta entrega de nuestra nueva serie de cuentos inspirados en los inventos y avances del pueblo de la República Popular China.

La tarde se presentaba vestida de historia; el almuerzo lleno de anécdotas sobre las comidas de China y Guatemala, además, repletos de amor, había dejado a los estómagos muy satisfechos. Se rieron cuando Francisco Chang le dijo que la actividad de comer era la más positiva de la vida, porque todo era para adentro, nada para afuera y, si se acompañaba de alegría y paz, la tranquilidad material y espiritual se presentaba sin ser llamada.

Ya empezando a tomar café; después de un almuerzo muy agradable; apareció la pregunta de Pedro Mei:

¿Toman café en China?

La costumbre de mi familia era tomar té, sólo mi papá tomaba café. Pero tomar café es una costumbre que está avanzando en mi país; yo ya tomo café y me encanta; -respondió Francisco Chang;

Estamos muy interesados en que nos cuentes el proceso que ha llevado a China a convertirse en una potencia mundial y lo estamos viendo. Nada se detiene y te escuchamos con mucha atención, pues ya sabemos del triunfo de Mao en 1949 y la huida de Chang Kai Shek a lo que ahora se llama provincia de Taiwan; cuéntanos por favor; -dijo Marcelo;

Con gusto; en 1960, volvió a aparecer un líder que había sido purgado por la revolución cultural y lo culpaban de ser muy pragmático. Mao lo llamó “El número 2 del camino capitalista” y es Deng Liaoning.

Este líder tenía una frase ya preparada, cuando le preguntaban sobre el atraso económico y cómo lo resolvería “No importa si el gato es blanco o negro, mientras cace ratones” Y esta frase se convirtió en el lema de lo que estamos viendo hoy.

Occidente se alegró, pensando que China renunciaba al socialismo; pero Deng Liaoning tenía en mente continuar con el socialismo. Antes de fallecer Mao, rehabilitó a Deng y, este tomó el liderazgo tras su muerte.

Con Deng, China se abre al capital internacional bajo la llamada “Economía de mercado socialista” como una herramienta transitoria que permita el desarrollo de las fuerzas productivas sin renunciar al control político del Partido Comunista y el interés principal fue el interés colectivo. El Estado Chino mantiene la supremacía sobre los sectores estratégicos, selecciona y forma cuadros dirigentes mediante criterios políticos y articula una forma de gobernar que somete incluso al capital privado al marco del socialismo con características chinas.

A través de mecanismos como el Frente Unido, los Congresos populares y las campañas de rectificación ideológica, China ha logrado un liderazgo democrático popular que ha superado a los modelos clásicos.

Hay analistas que consideran que se separó la economía de la política de forma transitoria; pero existe un control que no permite la corrupción y como dijo Deng “El este está en ascenso, y el oeste en declive” y lo estamos viendo. El mundo está cambiando y hay que estar del lado de los que vienen con una sonrisa, no con los que están preocupados; -finalizó Francisco Chang.

¿Entonces Mao fracasó? -Preguntó Mario Recinos;

Te contesto con las palabras de Deng: “Mao estaba las tres cuartas partes en lo correcto y una cuarta parte errado, pero su contribución fue primordial y sus errores secundarios, aunque yo estuviera en ese último cuarto”. Sin Mao no se hubiera logrado, eso nos enseñan en China y lo he comprobado. Mao no siguió el camino de la ex Unión Soviética; se empeñó en una revolución campesina, redistribuyó las tierras de manera equitativa; logró reponer a China de un atraso de muchos años; la esperanza de vida pasó de 32 a 65 años; la alfabetización pasó de un 15% a un 85% y la mortalidad infantil ha llegado a índices que poseen países desarrollados; -Añadió Francisco Chang;

¿Con Mao, China dejó de ser imperialista? – Cuestionó Pablo Pérez;

El imperialismo surge cuando un país defiende la dominación política o económica de un país sobre otro u otros países, se refiere a una doctrina que practican la extensión del dominio de un país sobre otro u otros por medio de la fuerza militar, económica o política; China nunca ha sido imperialista, al extremo que construimos 21.196 kilómetros de la llamada muralla china, para evitar invasiones. No invadimos a otros países, ni tenemos bases militares en otros países. Es un nuevo sistema político-económico basado en lograr mejores formas de vida colectiva, sin explotar a ningún ser humano; -Añadió Francisco Chang.

Perdonen que interrumpa; pero tenemos que salir con Francisco para Tecpán y a esta hora el tránsito se va poniendo muy intenso y les propongo volvernos a reunir el sábado y les puedo traer embutidos, tortillas y fresas de mi tierra; -Dijo Cristóbal Cojti.

Se despidieron con abrazos y miradas de asombro; el mundo estaba cambiando de una manera muy rápida y se captaba la necesidad de subirse al tren del futuro. Mientras tanto, el sábado próximo ya se saboreaba con las comidas ofrecidas y los conocimientos necesarios para saber sobre nuestro planeta tierra y la protección de la dignidad de las personas, en éste nuevo mundo que está surgiendo.

NOTA: Si deseas enviar tu narrativa puedes contactarnos en: [email protected]

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