Autora: Hou Jing, reportera de CGTN Business
La Reunión Anual 2025 del Foro de la Calle Financiera de China concluyó el 30 de octubre en Beijing, mostrando que el sector financiero del país avanza al compás de los tiempos. Este año, el foro marcó un hito al establecer cinco sedes paralelas en el extranjero, ubicadas en Abu Dabi, Madrid, Kuala Lumpur, Hong Kong y Nueva York, creando así una plataforma global de diálogo dinámica e interconectada.
Esta presencia internacional refleja tanto la continuación de la apertura de los mercados financieros chinos como la profundización del flujo bidireccional de oportunidades con el resto del mundo. Un ejemplo claro se observó en el Foro de Cooperación de Inversión China–Emiratos Árabes Unidos, donde se destacó que China es el principal socio comercial no petrolero de los EAU, mientras que los Emiratos son el socio árabe más importante de China y una fuente clave de capital de inversión. Actualmente, más de 15.000 empresas chinas operan en territorio emiratí, lo que demuestra unos lazos económicos sólidos y en expansión.
En un paso concreto hacia una mayor integración financiera, el Banco Popular de China autorizó el 28 de octubre al First Abu Dhabi Bank a convertirse en el primer banco regional autorizado como banco de compensación en RMB, una medida que mejorará significativamente la eficiencia y conveniencia de las liquidaciones transfronterizas de comercio e inversión.
El foro también subrayó la fuerte sinergia entre las finanzas y la tecnología. El Banco Popular de China anunció la inauguración oficial del Centro de Operaciones y Gestión del Yuan Digital en Beijing, encargado del desarrollo y mantenimiento del sistema. Este centro trabajará en coordinación estratégica con el Centro Internacional de Operaciones del Yuan Digital en Shanghai, formando una estructura de doble eje que impulsa tanto el avance interno como la interoperabilidad global.
Las presentaciones y sesiones dedicadas a la transformación digital y la inteligencia artificial ilustraron cómo la tecnología está reconfigurando el sector financiero, favoreciendo un emparejamiento más eficiente entre emprendedores y empresas tecnológicas.
Detrás de estos avances se percibe una clara orientación hacia el futuro, donde las finanzas se alinean con lo que podría definirse como el “plan verde” del desarrollo. Las autoridades financieras chinas señalaron un cambio estratégico: pasar de las métricas centradas en el rendimiento a corto plazo hacia inversiones con visión de largo plazo, especialmente en sostenibilidad e industrias emergentes.
La publicación del Libro Blanco de Finanzas Verdes de China y el énfasis de la Administración Nacional de Regulación Financiera en dirigir los recursos hacia un desarrollo inteligente, verde e integrado, subrayan esta reorientación. La transformación verde ya no se considera simplemente un requisito ambiental, sino una inversión estratégica en los derechos de desarrollo futuro y en la competitividad industrial.
NOTA: ESTA ES UNA COLABORACIÓN CON CGTN ESPAÑOL.

