Me permite contarle una historia y la razón que usted sepa del “Albergue Jaasiel”. El 12 de marzo del año en curso, mientras estábamos con mi esposa en una evento social, nos llamaron que nuestro hijo, se había sentido muy mal, que tan de repente lo ataco unos fuertes dolores en su cuerpo.
Y uno de sus amigos, ante el dolor intenso que él mostraba, lo llevó al Hospital de Villa Nueva, con mi esposa nos venimos inmediatamente a la institución hospitalaria, 24 horas después nos dieron la noticia que nos devastó, la leucemia toco su cuerpo. Él fue traslado al hospital Roosevelt, y ahí empezó una historia que a nadie le deseamos…
A partir del 15 de marzo, inicio las quimioterapias, fueron 5 meses de ir y venir de Villa Nueva al hospital, llevarlo a exámenes a otras clínicas, horas de espera, verlo sufrir, y todo el proceso que conlleva la lucha contra el cáncer…
Mientras esto ocurría, conocimos a familias que venían del interior del país, madres que por la lejanía y por la falta de recursos, permanecían horas, semanas y hasta meses a lado de sus seres queridos, sin importar la incomodidad, muchas veces “aguantando hambre”, con la misma ropa, y todo lo que representa la austeridad de esta situación.
A pesar de lo que estábamos viviendo, tratábamos de poder ayudar, pero era imposible ante tanta necesidad, además de llorar y regresar tristes por la situación de nuestro hijo, ahora veníamos con esa “carga” e impotencia de no poder ayudar más de lo que uno quisiera…
Hace unos días, le compartí lo que vivimos con mi esposa durante estos meses y el me contó de la historia que a continuación le comparto, y que cada uno puede aportar su granito de amor para apoyar esta institución, que más allá de un albergue, es el segundo hogar para muchas familias.
“Albergue Jaasiel”, es una obra de amor que nace del Corazón de Dios, por medio de la familia de Leonel Paz Herrera y atiende a niños de escasos recursos que han sido diagnosticadas con cáncer y que residen en el interior del país.
Han pasado ya 10 años que nació este lugar que nación ante las necesidades de las familias que tienen niños con cáncer, que enfrentan problemas porque no pueden pagar hospedaje cuando llevan a sus hijos a terapias, desde hace una década el albergue ofrece espacios armónicos, de paz y alegría a los pequeños.
Por Ervin San Juan.
