AL NORTE… LE VENIMOS DEL NORTE

AL NORTE… LE VENIMOS DEL NORTE …

La independencia de Guatemala se ve de nuevo mancillada por la intervención extranjera que a dedo condena a ciudadanos y funcionarios chapines sin fundamento, pero con mucho propósito.

Esto, mientras que en los Estados Unidos y en calidad de prófugos, dos personajes disfrutan de vacaciones indefinidas para evadir sus cuentas pendientes con la justicia guatemalteca.

En su contra han sido giradas ordenes de captura porque existen evidencias de sus posibles delitos. Pero en el norte, les viene del norte la justicia y pareciera que están dispuestos a volver a sacrificar instituciones para favorecer a las personas que, se dice, han sido obedientes a las instrucciones en inglés.

Que estos prófugos enfrenten la justicia es lo correcto y no lo que cobardemente hace la gran potencia mundial al difamar y acusar a funcionarios sin presentar ninguna evidencia si quiera, de lo que les acusan.

Escribo esto para defender la legalidad, la soberanía y rechazar la injerencia de otro Estado en nuestro territorio, que bastante injerencia ha sufrido ya. Lo hago sin importar a quien incluyan en listas pues solo a ellos les importan porque por sus propios intereses, ellos mismos las han creado.

Aunque pareciera que con estas listas es el efecto mediático todo lo que se busca. Nadie será juzgado o cambiará su forma de vida por estar incluido en el dichoso listado. Pero la infamia de condenarlos mediaticamente les place, aunque esta sea injusta e ilegal.

La venganza se escribe desde el norte en la que se palpa el llorar y crujir de dientes por la humillante derrota de su maquiavélico plan de sometimiento de nuestra justicia a través de fiscales, juristas, jueces y magistrados que recibían y siguen recibiendo instrucciones al mejor estilo de open english.

Pero ¡oh! sorpresa, resulta que al desenmascarar a los que pretendían engañar al pueblo de Guatemala, fingiendo ser paladines de la justicia y campeones contra la corrupción, se evidencia que son tan o más corruptos que aquellos a quienes se les ordenaba perseguir.

Con lo que aquí expongo, no pretendo decir que la lucha contra la corrupción debe dejarse de lado. Digo que el policía bueno deja de serlo cuando delinque, sin importar que tan buenas sean sus causas y sus intenciones.

Y dejo claro que creo y celebro la lucha incansable e implacable contra la corrupción en todas sus formas, pero debemos estar claros en que la corrupción está en el Estado, en la iniciativa privada e incluso en la cooperación internacional.

En todos lados se cuecen habas.  Aún en el norte donde se cultivan, se cuecen, se consumen y se exportan.  Pero con todo y eso, al norte… le venimos del norte.

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